La única constante en nuestras vidas es el cambio

Paradójicamente, parece ser lo único que no cambia, lo único que permanece.

Según recorremos nuestra vida nos acompaña la ilusión de que las cosas son estables, continuas, de que somos lo que somos y seguiremos siéndolo; tenemos lo que tenemos y, como no, seguiremos teniéndolo. Y así solemos caminar ligeramente por la vida en el común de los días, pero ¿no han tenido la sensación, al llegar un periodo de grandes cambios a nuestra vida, de que cuando ya nos hemos adaptado o aún estamos intentándolo, todo ha vuelto a cambiar drásticamente, dejándonos sin apoyos y sin rumbo?

Ante estas situaciones, y muchas otras que componen nuestras experiencias, solemos mirar fijamente, buscando dónde se ha ido nuestro equilibrio, nuestro sentido de vida, casi obsesionados con los momentos que no entendemos, que no podemos explicar o prevenir. Y es por esta realidad que compartimos, de la que según parece nada escapa, en la que todo tiene su fin.  El cambio, el movimiento y la experiencia son un rompecabezas, infinito e inapresable, en el que lo que ahora parece que “es”, al instante se ha esfumado, en un continuo y cambiante “siendo”. Donde intentar poner los pies en el suelo o parar la incesante marcha parece imposible.

En las tradiciones orientales, como no podía ser de otra manera, éste se convirtió un tema profundamente trabajado, desde tiempos inmemoriales hasta la fecha. Podemos encontrar en ellas muchas palabras de sabiduría, que dan perspectiva sobre la naturaleza de nuestra experiencia, y multitud de prácticas que fomentan la capacidad de vivir plenamente, fluyendo con el cambio y soltando lastre. Este Cambio, llamado “Impermanencia” en la tradición budista, se produce instante a instante, fluyendo en un continuo “momento presente” que siempre cambia de apariencia. Donde el término impermanencia refleja justo eso, que nada permanece. Las enseñanzas referentes a este tema nos aclaran muchos aspectos relevantes a la hora de afrontar su comprensión, de los que aquí quiero resaltar sobretodo dos: el apego y el rechazo.

Todo apego excesivo a un momento determinado o a algo en particular te condena al sufrimiento, por su propia impermanencia; y, todo rechazo inflexible de algo presente, esté en la realidad común o en nuestra experiencia mental privada, te condena al sufrimiento, por su incontrolabilidad. No trataré apego y rechazo como venenos, ni como pecados, porque no creo que lo sean. Resulta que la salsa de la vida, su sentido (objetivos personales, familia, amistades, relaciones de pareja, logros profesionales, espiritualidad,…), también se funde en las fuentes de nuestro sufrimiento. Al tener cosas que perder podemos sufrir por imaginar perderlas y finalmente al perderlas también sufrirmos por ello, pero no son las cosas mismas las que nos hacen sufrir; es la forma de afrontarlo lo que nos complica las cosas, es nuestra condición humana, sufrimos al pensar en perder lo que valoramos, y también al pensar en sufrir con lo que no queremos sufrir, porque tomamos literalmente el “pensar” en perder algo o vivir malas experiencias, como si estuvieran realmente ocurriendo y no como simples pensamientos; y cuando sí está ocurriendo algo nos perdemos entre mareas de emociones y pensamientos que a veces poco tienen que ver con lo que tenemos delante. Por ello, saber moverse en la realidad cambiante, a veces apetecible, a veces dolorosa, con un elevado nivel de conciencia y de plenitud, requiere, entre otras cosas, de lo que los budistas denominan “Ecuanimidad” o al menos una cierta cantidad de ella, la llamemos como la llamemos. Esto es, una forma de observar no juiciosa, sin apego y sin aversión (ni aversión, ni apego, al apego o a la aversión; que de forma involuntaria se experimente en un momento dado), con una gran apertura a lo que ocurra, plena atención y un estado de conciencia vigilante, continua. Fluyendo de esta forma flexible, y cortando la raíz analítica de la mente, podemos permitir que los acontecimientos que experimentamos, uno a uno, no se enquisten y puedan continuar su curso natural e incesante cambio, provengan estos acontecimientos de la experiencia de nuestros sentidos o de nuestra experiencia mental privada.

Aprender a vivir así no es imposible, de hecho hay diversos caminos para lograrlo. En Psicología La Laguna nos apasiona ayudar a las personas, y aprovechamos la sinergia y confluencia que se ha dado en los últimos 20 años entre la ciencia occidental más puntera y desarrollada, y las corrientes o tradiciones filosóficas más influyentes de la historia, para ayudarte a fluir de forma flexible con la vida y que el cambio que buscas pueda suceder. Estamos altamente especializados y cualificados para acompañarte en un camino de autodescubrimiento y cambio personal con un verdadero y profundo sentido. Nuestro trabajo, centrado en las Terapias Contextuales o de Tercera Generación (Mindfulness, Terapia de Aceptación y Compromiso, Psicoterapia Analítica Funcional,…); y, como no, en nuestra forma natural y humana de trabajar en una relación cercana, cómoda, sincera y amigable, proporciona un entorno del que salir renovado, habiendo cambiado por fin de perspectiva y de dirección, yendo hacia donde realmente quieres ir. Todas estas nuevas formas de trabajar que nos brinda la psicología son una oportunidad única para avanzar, dejando atrás problemas atascados, y disfrutando de una experiencia enormemente enriquecedora, en grupo, en pareja/familia o de forma individual.

Aquí abajo añado tres links, dos a vídeos cortos y uno a una película. En los dos vídeos cortos de aproximadamente 10 minutos de duración, pertenecientes a las famosas Ted Talk´s, podrás ver y oír el interesante testimonio de dos especialistas que, cada uno por su camino, ha llegado a interesantes conclusiones respecto a este tema. Y por último, la película, es un título único y enormemente enriquecedor, de la mano del Dr. Wayne Dyer, y se llama “El cambio”. Esta película trata de abarcar el desarrollo humano durante toda su vida centrándose en el cambio y en un sentido de enorme profundidad emocional y filosófica. No dudes en Compartir, dar a “Me gusta” o Comentar.

Gracias por seguirnos, muy pronto subiremos nuevos artículos con información igual de interesante.

 

Ted Talk´s

https://www.ted.com/talks/dan_gilbert_you_are_always_changing?language=es#t-390604

https://www.ted.com/talks/matt_killingsworth_want_to_be_happier_stay_in_the_moment?language=es#t-5042

Película “El Cambio” – Wayne Dyer

https://www.youtube.com/watch?v=RQEdwRKFIjs