Te has parado a pensar ¿Cuántas veces la felicidad ha podido llamar a tu puerta, y tú no abrirle? Porque estabas demasiado entretenido en otra cosa, porque tenías tanto por hacer, porque tenías miedo a abrirle y que fuera «un ladrón» (de corazones por ejemplo), porque ya eras… «feliz».
Muchas veces, nosotros mismos nos impedimos tener experiencias felices, nos restamos oportunidades de conocer gente nueva, de desarrollar un hobbie que nos gusta pero para el que no nos creemos con capacidad, de visitar un lugar porque no tenemos con quien ir… nosotros y nosotras, nos ponemos los obstáculos antes de empezar a caminar.
«No tengas miedo a caerte, te consagrarás en un experto o experta en saber caer,
y ¡lo que es mejor! en saber levantarte»
Mafalda, con su visión de niña «ingenua», sin contaminarse por tantos condicionantes culturales, se queda con lo simple, y nosotros adultos, y a la vez niños perdidos, desaprovechamos la oportunidad de encontrar la felicidad por «el camino que no empezamos».
Espero que esta viñeta te inspire….

Hagamos una prueba…. toc toc toc????

 

Ilustración extraida de «Todo Mafalda» Quino – Editorial Lumen.

 

Y Si La Felicidad Llama A Tu Puerta
Y Si La Felicidad Llama A Tu Puerta
Y si la felicidad llama a tu puerta.pdf
564.5 KiB
319 Downloads
Detalles